El envejecimiento se acompaña de una disminución progresiva de la masa y fuerza muscular. La condición resultante se ha denominado sarcopenia. La sarcopenia relacionada con la edad puede acelerarse por una variedad de factores que incluyen cambios en el medio hormonal, falta de actividad física, una nutrición deficiente y enfermedades crónicas,

Los mecanismos posteriores por los cuales estos factores de riesgo causan sarcopenia no se comprenden completamente. El entrenamiento con ejercicios (particularmente el entrenamiento de fuerza) se ha identificado durante mucho tiempo como el método más prometedor para aumentar la masa muscular y la fuerza entre las personas mayores. Se discuten nuevas intervenciones destinadas a prevenir la atrofia muscular, promover el crecimiento muscular y en última instancia, mantener las funciones musculares durante el envejecimiento.

Atenuar y revertir el proceso de sarcopenia va más allá de la hipertrofia del músculo, cuando hay tejido muscular el que es metabólicamente activo se ven beneficiados indicadores de salud metabólica tales como la sensibilidad a la insulina, capacidad por medio del incremento y densidad de las mitocondrias de poder usar adecuadamente los sutratos energéticos y la calidad de vida en general.

Giallauria F. (2016). Resistance training and sarcopenia. Monaldi Arch Chest Dis.